El estilo Mid-Century, nacido entre los años 40 y 60, es una de las tendencias de diseño más atemporales y elegantes. Con su mezcla de funcionalidad, líneas limpias y detalles retro, sigue siendo un favorito en la decoración moderna. Si querés sumar este estilo a tu hogar, acá te dejamos tres claves fundamentales:
1. Líneas simples y funcionales
El Mid-Century se caracteriza por muebles con formas limpias, funcionales y sin ornamentos excesivos. Mesas de madera con patas anguladas, sofás bajos con diseños rectos y sillas ergonómicas son los elementos básicos. Este estilo prioriza la comodidad y la practicidad, sin perder el atractivo visual.

2. Materiales naturales y cálidos
La madera, especialmente en tonos cálidos como el nogal o el roble, es un sello del estilo Mid-Century. A esto se le suman detalles en metal y vidrio, creando un balance perfecto entre lo natural y lo industrial. Incorporar textiles como lana o cuero en tonos neutros realza el aspecto acogedor de este diseño.

3. Paleta de colores retro
Los colores vibrantes son un elemento clave, pero siempre en equilibrio. Tonos mostaza, verde oliva, naranja quemado y turquesa se combinan con blancos y grises para dar un toque retro sin recargar el espacio. Podés incorporarlos en muebles, cojines o accesorios decorativos.

El estilo Mid-Century combina lo mejor del diseño clásico con toques modernos, creando espacios funcionales y llenos de personalidad. Si buscás un ambiente con historia y estilo, este diseño es una apuesta segura. ¡Animate a traer el pasado al presente con elegancia y carácter!
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